"Duerme,
duerme tranquila mi dulce bien,
con el hechizo de esta canción,
que para tí forjé".
Así es como más me gustas, cuando estás dormida y no me estás alegando y peleando y diciéndome de cosas en lugar de apapacharme y consentirme y mimarme. En verdad que me casaría contigo, me encantas pero ya sé después lo que pasaría, que quieres casa aparte y que todo lo mío es tuyo y que "qué le ves a esa" y que nunca te compro nada y que necesitas unos zapatos blancos que porque en los 27 pares que tienes ninguno hace juego con la tanga (lo cual es cierto porque lo único que hace juego con la tanga son tus dos poderosos hemisferios que miro extasiado) y que además te urge una crema de Orlane humectante de noche para la parte movible del párpado derecho y que además ya sé que me vas a salir con que hoy no, que nel, que nones y niguas y que yo ni lo piense porque hoy, igual que ayer, "te duele la cabeza y estás muy cansada". Así que ¿sabes qué? Mejor quédate dormida ¿si? y yo mientras velo tu sueño, escribo mi blog y miro tu mejor ángulo ¿sale?
Higinio Della Chi
No hay comentarios.:
Publicar un comentario